domingo, 11 de enero de 2015

DESDE EL ANDÉN Juan Porcar



Hace más de dos años que el destino me dejó en este andén sin esperarlo, llevaba un billete de más largo recorrido pero justamente aquí se paró el “Tren de la Vida”. De inmediato sentí la soledad a pesar de estar con mucha más gente, otros viajeros también se tuvieron que apear aquí sin ser su destino, vi que ellos también se sentían solos.
Van pasando los trenes y lo más que recibimos son miradas vacías desde los tristes cristales de los vagones, como excepción han bajado algunas personas para darnos su apoyo, de entre esos pocos hay muchos profesionales de la medicina, nos dan todo lo que saben, quizás un poco más, pero ello no es suficiente para reiniciar el viaje.
Sigo y seguimos aquí con la esperanza que algún pasajero con gran poder y gran humanidad cruce su mirada con la nuestra y se de cuenta que el andén no es exclusivo de nadie, los andenes es un lugar mágico en donde todo es posible, en los mismos, y desde hace siglos se producen historias únicas, irrepetibles e inolvidables. Nuestra historia es la real de los enfermos de E.L.A. “enfermedad mortal incurable sin tratamiento”, estamos en este andén con la maleta cada vez más vacía, hemos tenido que abandonar lo que tanto pesa físicamente para nuestros casi inmóviles brazos y también vamos dejando lo que alimenta nuestros apagados corazones, todo se va trasladando hacia nuestra mente, único refugio posible para que quede a salvo de esta enfermedad devoradora.
Aquí vamos a seguir esperamos esa mirada salvadora que cure la E.L.A. a la próxima generación, aquí seguimos recordando el viaje que nos llevó a este lugar. Nada podemos cambiar del mismo, pero si podemos recordar con cariño a quienes fueron nuestros compañeros de viaje en este “Tren de la Vida”


“Tren de la Vida”

2 comentarios:

  1. Facebook Sinera Sarabia12 de enero de 2015, 1:03

    La Ela existe, para ti, para mi para ellos ...los que van a subir en este tren maldito.

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  2. Juan mis felicitaciones por tus sinceras palabras, de un amigo a otro, con la misma patología.

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